Sony se defiende ante la demanda de retirar Linux de la PS3

Como bien recordarás, se lió una buena cuando Sony lanzó el firmware 3.21 para PS3 porque, entre otras cosas, eliminaba la posibilidad de instalar Linux en la consola como hasta el momento se permitía. Esta decisión no gustó a muchos usuarios y se demandó a los japoneses por limitar las posibilidades del producto que compraron. Sony se disculpó públicamente pero la demanda siguió adelante alegando que Sony ha engañado a los consumidores publicitando una característica que luego fue retirada.

Sony, por su parte, se defiende justificando que es propietaria del hardware vendido, teniendo todo el derecho a modificar, añadir o eliminar posibilidades del software, ya que es el comprador quien hace un uso licenciatario de la consola, según se recoge en el texto legal que se acepta al usarla. El demandante alega que "escogió comprar PS3, frente a Xbox 360 o Wii, porque ofrecía la función Other OS pese al hecho de que PS3 era sustancialmente más cara que las otras consolas de juego".

La compañía afirma que "podría ser necesario para SCEA ofrecer ciertos servicios a la consola PS3 para asegurar su correcto funcionamiento" y que el usuario "conoce y acepta que estos servicios podrían cambiar su configuración actual, causar la retirada de elementos estéticos o aspectos del sistema, causar pérdidas de datos o contenidos, o causar la pérdida de funcionalidades."