Ya nunca más tendrás que desayunarte la Coca-Cola de la noche anterior como si fuera agua de charca. El Fizz Giz es un carbonatador instantáneo para llevar a todas partes que promete inyectar CO2 en cualquier bebida que te puedas imaginar utilizando unos tapones especiales para cerrar los botellines. Sí, ya hay alternativas como Soda Stream en el mercado, pero la gracia de este invento es que es 100% portátil, y dado que utiliza cartuchos de CO2 como los de los rifles de aire comprimido, no estás atado a los consumibles del fabricante. Baja tecnología al servicio de los geeks adictos a las burbujas. Su precio es de sólo 29,95 dólares (22 euros al cambio), y las posibilidades son infinitas.
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