Sí, tal y como lees la última patente de Apple parece extraída del libro de trucos de un mago: botones que aparecen o desaparecen al más puro estilo Expediente X. Según podemos leer en el documento oficial, los de Cupertino andan tras la pista de unas curiosas superficies de naturaleza capacitiva, que resultarían sensibles a la presión. Dicha tecnología podría instalarse en el aluminio de varios dispositivos manzaneros y, gracias a unos orificios micro-perforados, la luz generada podría traspasar y dar forma a diversos tipos de controles. Para tratar de rematar la faena, ya hay quienes aventuran que si esta rocambolesca idea termina de cuajar, tal vez conozcamos el fin de los botones tradicionales, y la llegada de nuevos revestimientos más lisos y sólidos. Por el momento nos conformamos con ver cómo la iniciativa evoluciona a modo de complemento multimedia. En fin, habrá que disfrutar de nuestros "mundanos teclados" mientras existen, ¿no?
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