Ya es costumbre que cada semana aparezca una nueva start-up con una tecnología de almacenamiento energético potencialmente revolucionaria. Hasta ahora hemos visto baterías de nanofilamentos de silicio y también de fosfato de hierro, todas ellas con increíbles capacidades de reserva y entrega de electricidad, pero EcoloCap ha querido hacer hincapié sobre los nunca del todo olvidados nanotubos de carbono, unas estructuras casi milagrosas que permitirían revolucionar el transporte urbano e interurbano. Teóricamente hablando, por supuesto.
Según la compañía, que ya ha llevado a cabo los primeros test a través de una firma independiente, sus baterías Nano Lithium X pueden almacenar un mínimo de 200 amperios-hora con una única celda; cientos de veces más que una celda de iones de litio convencional. Además, su eficiencia supera el 99%, y los costes de producción se prevén más ventajosos. De todas formas, si necesitas ponerlo en perspectiva, hazte a la idea de que un Tesla Roadster (arriba), que puede recorrer 340 km y alcanzar los 200 km/h, utiliza un enorme paquete con 6.831 celdas de iones de litio.
Esto significa que los automóviles eléctricos del futuro podrían tener un mayor rango de desplazamiento y mejores prestaciones, aumentando además su capacidad de carga (el paquete acumulador podría ser mucho más reducido) y permitiendo el transporte de un mayor número de personas. Ya hemos aprendido en cualquier caso a no creernos todo lo que dicen las start-ups de la industria energética (bueno, de ninguna, pero de estas todavía menos), así que nos tomaremos la noticia de hoy con escéptico optimismo por ahora.
Según la compañía, que ya ha llevado a cabo los primeros test a través de una firma independiente, sus baterías Nano Lithium X pueden almacenar un mínimo de 200 amperios-hora con una única celda; cientos de veces más que una celda de iones de litio convencional. Además, su eficiencia supera el 99%, y los costes de producción se prevén más ventajosos. De todas formas, si necesitas ponerlo en perspectiva, hazte a la idea de que un Tesla Roadster (arriba), que puede recorrer 340 km y alcanzar los 200 km/h, utiliza un enorme paquete con 6.831 celdas de iones de litio.
Esto significa que los automóviles eléctricos del futuro podrían tener un mayor rango de desplazamiento y mejores prestaciones, aumentando además su capacidad de carga (el paquete acumulador podría ser mucho más reducido) y permitiendo el transporte de un mayor número de personas. Ya hemos aprendido en cualquier caso a no creernos todo lo que dicen las start-ups de la industria energética (bueno, de ninguna, pero de estas todavía menos), así que nos tomaremos la noticia de hoy con escéptico optimismo por ahora.
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